Después de muchos amaneceres , al despertar , sus ojos ya no buscaban
como siempre a su vecino de almohada , sus espaldas se conocían de memoria e intercambiaban
por largo rato un silencio infinito que solo era interrumpido cuando uno de los dos se levantaba .
Cada uno encerrado en sus pensamientos , desayunaban con sus indiferencias y sus intereses
particularmente separados , encendían la discusión . Las palabras cortaban como dagas,
los insultos remecían sus conciencias , cada día era una vida dentro de sus infiernos .
Su vida en común no existía , solo el desprecio y las ganas de ser ciego cada ves que se veían .
No paso otra primavera que los haya visto juntos , sus caminos ahora son opuestos. Se ven radiantes , sus sonrisas van iluminando su senda hacia el futuro . Con corazones vírgenes coquetean con el destino , amalgaman sus errores haciendo caso a los consejos del pasado . Ahora todo sera diferente , perfecto , duradero , con amor hasta el final de sus días .
Miran sus rostros en un espejo y disimulan con cuidado las huellas del tiempo, que vienen cada vez cuando no se llaman, a pelear con su vanidad .
Pasa el camino bajo ellos , siguen sus vidas , ahora son felices . Llegan cada noche a su cama y charlan con su soledad hasta que el sueño reclama sus pensamientos . Despiertan por la mañana y ya ni siquiera hay una espalda que mirar , ya no tienen porque fingir estar dormidos , nadie quiere pelear con una pared , ni con los rayos del sol . Se sientan a desayunar , sus ojos ahora miran hacia donde quieren , no existen miradas de desprecio .
Caminan por veredas llenas de hojas abriendo camino con sus pies , tararean su canción favorita , esa que cantaban juntos mientras los mojaba la lluvia cuando eran adolescentes. Miran los pájaros y ella recuerda cuando el le enseño sus nombres y el recuerda como ella lo miraba mientras le enseñaba . El ahora camina despacio , ella le enseño que con calma se llega a cualquier sitio . Ambos están solos pero acompañados por quien falta .
El camina por un parque y en una banca esta la mujer mas hermosa que el ha visto jamas . Se acerca despacio , pide permiso con su mirada , ella acepta con un gesto . Mientras conversan el se agacha corta una flor y se la regala , ella lo mira , sonríe , toma sus manos tibias entre las suyas y pregunta , por que demoraste todos estos años en regalarme esa flor . El sol se esconde , las estrellas miran y comentan y el amanecer después de mucho tiempo los encuentra nuevamente con sus rostros serenos , dormidos , pegados , frente a frente .
Marcelo Romero Deriu
