Hace mucho que no escribía , pero como un rayo , tu recuerdo abofeteo mi memoria y ya no lo pude evitar .
Pudimos ser dos seres en uno y viviendo dentro del mundo del amor , ahora sin embargo ,
tu estas tan lejos de mi cuerpo pero tan cerca de mi corazón . Y quise recordarte otra vez escribiendo
para ti , tragando mi tristeza y acariciando tu imagen en mi mente .
Alguna vez podre apartarte de mi vida , no lo se , espero que así sea, por mi bien .
Recuerdo tu sonrisa perfecta , sencilla y desde el corazón , con ese toque perfecto
de timidez y desconfianza . Tus ojos de agua infinita que me invitaban a navegar
sin descanso por toda su inmensidad , intentando con todas mis ganas encontrar una orilla
para reposar en ellos, pero nunca la pude disfrutar, no me dejaste llegar a ella.
Escucho una canción mientras escribo , te imagino cantándola , veo tus labios bailar
al ritmo de la música, moviéndose tan despacio , entre abriéndose de forma tan suave,
que en cada uno de ellos quiero vivir eternamente ,abrazado a ellos con los míos ,
encadenado a ellos voluntaria y perpetuamente .
Que nuestras manos se entrelazaran como enredaderas hacia el cielo
mezclándose con las nubes y siguiendo hasta las estrellas , ocupando todo nuestro universo
con nuestros abrazos infinitos , llenos de amor y pasión .
Y como no recordar en estos momentos tu cuerpo ,
ese que sirvió de inspiración a ese deseoso sentimiento escultor
que creo cientos de diferentes estatuas dentro de mi mente , atesorando y cuidando a cada una de ellas
como si fueran obras de arte de valor incalculable .
Pero aquí estoy , solo , mirándote dentro de mi ,
viéndote bailar cada canción que escucho , mirando tu sonrisa en el sol
escuchando tu voz en el viento , dejándome acariciar por tu ausencia ,
pidiéndole explicaciones a cupido por tener su arco apuntando en la dirección incorrecta
y por no encontrar la manera definitiva de que tu recuerdo haga su maleta
la llene con mis recuerdos y sentimientos y se marche de una vez .
Marcelo Romero Deriu