domingo, 26 de febrero de 2017

Cuando estés confundida





     Cuando estés cansada de pensar, reflexiones sobre una vez más,
suspires despacio y tu mente dude sobre todo. Cuando tu cuerpo sienta un vacío
que te obligue a replantearte todo. Cuando tu corazón golpee tu razón
diciéndole por favor escúchame un poco, yo aún lo tengo conmigo.
Cuando todo eso pase, camina tranquila, sal a mirar el cielo.
Mira hacia arriba y fija tus ojos en la estrella más brillante,
háblale despacio, ella te escuchará, cuéntale de tu confusión, dile la verdad.
En esa estrella vive mi esperanza, toda su luz se enfocará en ti,
te dará paz, te llevará lejos de este mundo, te abrazará con mi calor,
hará cariño en tu espalda y besará tu cuello muy lento. Será tan pausado aquello
que cada beso te parecerá una vida diferente, todas colmadas de dicha.
Te tomará de la mano e irá mostrándote el interior de mi alma,
tu nombre se repetirá en todos sus espacios, todos llenos de ti;
de tus ojos, de tu sonrisa, tus labios, tu pelo, tu perfil a media luz,
tu cuerpo que danzaba sobre mi candor.
Solo déjate llevar, solo cierra tus ojos y mi estrella te guiará.
Mientras vuelan juntos por el infinito, sabrás todo de mi y yo,
todo de ti,
se compenetrará tan fuerte nuestro sentimiento,
que no tendrás dudas sobre lo que sientes,
serás feliz, podrás volver a tu vida con el corazón lleno de dicha.
Abrirás tus ojos para agradecer a mi estrella, pero ya no brillará.
La buscarás angustiada por todo el cielo, pero no estará.
Entrarás resignada a tu casa y pensarás en mi,
te recostarás sobre tu espalda y sentirás calma.
Cuando estés dormida, me buscarás en tus sueños, no estaré,
despertarás angustiada y queriendo llorar.
Para tu sorpresa, estaré a tu lado, durmiendo sin saber nada,
te acomodarás a mi lado, pondrás tu cabeza en mi pecho
y escucharás el latido del corazón más feliz del universo.




Marcelo Romero Deriu
Para ti Alejandra.