lunes, 13 de marzo de 2017
Mirando tu foto
Y mis ganas de tenerte, mis recuerdos de ti,
la memoria de mis manos,
mis ojos sin tu imagen y mis labios sin tu sabor
me obligan a recordarte. A traerte a mi presente,
hallarte presa de mi abrazo,
con temor de soltarte, que ya no estés
y vuelva todo el llanto y la amargura a reinar en mi.
Miro tu foto por largo rato, me transporto,
vuelo a travez de todo, llevo mi deseo como impulso
y mi amor como pasaporte
para mostrar en las fronteras de los enigmas
de un futuro juntos.
Miro los márgenes de aquella imagen
sitúo mi punto de caída
y activo mi paracaídas de sueños
para caer lentamente sobre tu pelo.
Una sábana negra de seda brillante me recibe suave,
me levanto y camino presuroso hasta tu frente,
la recorro despacio,
lleno de besos tu marca en ella.
Me deslizo hasta tus cejas
y antes de saltar al marco de tus rojizos lentes
miro tu alma a travez de tus ojos por largo rato.
Voy contando mis pasos por los marcos de tus gafas
hasta llegar a tus oídos,
no tengo que gritar muy fuerte
para que escuches que te amo. Estoy tan feliz,
me columpio en tus aros y doy un gran salto
que me deja besando tus labios,
dulces, perfectos.
Alargo mis brazos y agrando mis manos
lo mas que puedo
para acariciar tus mejillas
y resbalarme abrazado a ellas hasta tu cuello,
en este punto me tomo un descanso
para darte un masaje infinito
que se alargue, con besos también,
a tus formados hombros.
Ahora surge la duda si sigo mi camino
por los tirantes de tu polera amarilla o,
desciendo por tu cadena plateada.
Me decido por la segunda opción
y al llegar a la medalla que cuelga de ella
me doy cuenta que quiero que mi viaje acabe aquí.
Pongo cimientos en dicho adorno
y me preparo a vivir por siempre
con la vista de tus senos.
Solo mirando tu foto
Marcelo Romero Deriu
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario