Que sugerente ese cuerpo cuando se mueve frente a mi , despacio , despreocupado , como ignorando mi mirada . Al pararte frente a la ventana se resalta tu figura como el sol en el cielo , como la luna llena , siempre brillante .
Entras por mis ojos y el deseo que me provocas se aloja en mi mente dándole empujones a mi lujuria , tirándome casi encima de ti de un solo salto . Camino lento , admirándote , permaneciendo cuerdo al tenerte cada vez mas cerca . Estoy detrás , pegado a ti , rodeo tu cintura con mis brazos , quiero contagiar mis ganas a tu escote . Suspiras sorprendida , pero te quedas de espaldas a mi , me ofreces tu cuello apartando tu pelo , el perfume de este , llega como una bofetada a mis sentidos haciéndome despertar y actuar con decisión . Mis labios se posan en tu piel , eres tan suave , como un campo de flores olorosas esparcidas con el viento . Te aprieto con fuerza , te pongo frente a mi , beso tus labios con pasión y mi lengua explora tu boca como un animal hambriento y sediento . Ambos estamos acabados nos entregamos recíprocamente y caímos al piso de la habitación como una gran tempestad .
Tu movimiento desenfrenado me obliga a bailar dentro de tu ritmo , azotas con tu pelo mi cuerpo y tus gotas de sudor mojan mi pecho . Mis dedos recorren tu espalda húmeda , como si fueran ríos caudalosos que no dejan nada a su paso . Me atraes a ti , juntamos nuestros cuerpos , no paramos de acariciarnos , me pierdo en tu infinita mirada hasta que cierras los ojos aumentando tu espiración entrando a un estado de absoluto delirio , no posees control de lo que haces o de lo que piensas , me pasa lo mismo y solo me dejo llevar . Es un sentir maravilloso , algo difícil de explicar somos un complemento , dejamos de ser dos . Por unos momentos mas alargamos nuestro goce , hasta que nuestros cuerpos no dan mas y una corriente maravillosa nos ilumina por unos instantes y luego nos deja inmóviles , tirados uno sobre el otro . Nuestros corazones corren una carrera veloz , nuestra respiración se hace de a poco mas lenta .
Miramos nuestros rostros , acariciamos con las miradas , nuestras almas . Estamos tan quietos ahora , tomados de la mano . Pensando cada uno es lo suyo pero sin soltarnos permanecemos así por un largo rato , sin hablar , las palabras están demás , cuando el amor a dado uno de sus mejores discursos.
Marcelo Romero Deriu
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