miércoles, 9 de marzo de 2011

El fin de mi vida





Hoy mi mente a bagado todo el día por las calles de lo incomprensible , he abierto mis ojos tratando de transformarlos en linternas que iluminen esa oscuras vías , pero nada . Voy caminando y mis pies insensibles se notan tan pesados , como si llevaran atados a sus tobillos inmensos grilletes de desolación que voy arrastrando con cada paso hacia el abismo . Incesante locura que golpea mis sentidos y los mantiene drogados , como anestesiados , ya nada sienten , no le provocan nada a mi mente .
Es lamentable este punto , este quiebre en mi , quisiera gritar , huir sin detenerme , pero estoy tranquilo , resignado, preso de mi destino , aceptando esta condena sin haber sido enjuiciado.
Como que estos próximos minutos serán toda mi vida , el único punto de ella que pude controlar y que no me llevara por donde ella quisiera .
Miro ese techo blanco , es infinito , las lágrimas salen muy despacio de mis ojos , no por pena , sino por rabia . Rabia porque esta vida no tuvo un sitio para mi y me expulso sin derecho a reclamar ni luchar , simplemente cerro la puerta en mi cara y no me dejo entrar.
Me reflejo en el frío acero que esta a punto rasgar mi piel , mi ataúd de losa blanca a medio llenar de agua, abraza parte de mi cuerpo desnudo , impasible quietud . Deslizo lentamente la hoja que me ayuda a encontrar paz eterna y poco a poco el agua transparente se va tiñendo de un rojo fin sin esperanza . No siento dolor , no físico , pero si me duele el alma . Ya no existe arrepentimiento, unas vendas con suciedad roja en mis muñecas, solo agregarían vergüenza a un camino lleno de desdicha que nunca pude tranquilo recorrer.
Todo es tranquilidad , el agua, ahora roja, enmarca un rostro apacible y pálido , tal vez con una leve sonrisa, difícil de percibir , que miro de frente primera vez sin necesidad de un espejo .
Estoy esperando la luz , esa que todos ven , ese túnel , esa voz de esperanza , mis parientes anfitriones en mi casa eterna , nada pasa aun . Quizá, haya que esperar mas tiempo todavía , pero en fin, ahora tengo todo el tiempo de la eternidad.
Marcelo Romero Deriu
Siempre hay esperanza , solo hay que querer buscarla

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